domingo, 28 de junio de 2020

Huellas en la arena

Dejo mis huellas en la arena, 
que viven al antojo de la marea.

Levanto la mano para acariciar el viento.
La brisa trae aromas a mar, y a sal,
y a tierra mojada.
Acaricio ese momento.

¿Quién elige los instantes que permanecen en el alma?
Escondidos en una fragancia  
o en los acordes de una canción.
Que provocan sonrisa suave o lágrima solitaria.

Ni siquiera sabemos que los guardamos,
permanecen agazapados, silenciosos...
Hasta que algo los despierta y
ese instante nos transporta a aquel momento.

Dejo mis huellas en la arena,
que viven al antojo de la marea.

Mis actos se parecen a mis huellas,
desaparecerán una vez realizados.
Mas la marea no siempre podrá borrarlos,
pues algunos permanecerán en mi alma o...
quizá en la tuya.

Para aparecer tras un aroma, 
o en alguna caricia perdida...

Dejo mis huellas en la arena de la vida,
camino al compás de las olas.
A veces esquivando la espuma y otras empapándome de ella.

Viviendo, avanzando, descifrando...