Ella dormía en su cama, tan suave, olía tan bien... Le encantaba meterse bajo las sábanas y aspirar su aroma con los ojos cerrados. La oscuridad no le gustaba, así que, con la excusa de si los niños se levantaban, tenía una luz de noche en el cuarto de baño. Con esa luz tenue y toda su familia dormida en sus habitaciones sentía paz.
Siempre había sido un poco sonámbula, así que lo que ocurrió aquella noche nunca supo si fue un sueño o fue real. Oyó un pequeño revolotear de alas, muy suave, como un susurro. Abrió un ojo y de golpe abrió los dos, una pequeña hada estaba sentada en el borde de su mesilla de noche. Ella se incorporó en la cama y el Hada la guió a la habitación de los niños. Dio un beso a cada uno de ellos y les roció con un poco de Polvo de Hadas. Luego la acompaño a la cama y le dio las gracias por dar a conocer las Xiras al mundo. La besó en la frente y se desvaneció.
A la mañana siguiente ella recordaba todo lo sucedido en el sueño... ¿O fue real?
¿A vosotros, qué os parece?
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