sábado, 7 de septiembre de 2019

El Linaje...

En el pueblo se respiraba un ambiente tenso, las gentes del lugar aún no habían olvidado lo que esa familia les había hecho sufrir. Todos tenían algún familiar perjudicado de alguna manera por ellos.

La Gran Casona de la cima de la Colina de las Viejas, llevaba años abandonada. Desde la muerte de la vieja arpía, nadie había asomado las narices por allí. Cuando unos extranjeros llegaron a la casa y empezaron a rehabilitarla el pueblo se llenó de cuchicheos y lo que antes era una convivencia agradable se volvió fría y distante. Todo eran conjeturas, nadie sabía exactamente quién iría a vivir a la Casona. Lo que sí sabían es que si era algún descendiente de aquel linaje maldito, ese ya no sería un buen lugar donde vivir.

Por el pueblo, los más ancianos contaban historias que ponían los pelos de punta, y en lo que todos coincidían era en que en la casa pasaban cosas raras y alguno de los que había estado en ella decían que era un lugar de una gran belleza, pero fría y siniestra. Cuando se cruzaba el umbral de aquella gran casa era como si la tristeza se apoderara de uno y algo se quedaba allí para siempre.

Atardecía en el pueblo y el cielo se tornaba anaranjado, cuando un par de coches de color negro subieron la colina y se les vio entrar en la Gran Casona. Esa noche no se oyeron ni búhos, ni gatos, ni sonido alguno en todo el pueblo. El silencio envolvió la noche y una fina niebla se extendió por las calles. Aquella era la temida señal, ELLOS habían regresado y ya nada volvería a ser igual...




martes, 3 de septiembre de 2019

Septiembre

Vamos a por Septiembre, es un mes que me gusta especialmente. Es el mes de mi aniversario de boda y aún seguimos agarrándonos fuerte de la mano.

Todavía queda un poquito de verano, pero ya no será lo mismo porque empieza el cole y volvemos a la rutina. Aunque a mí me encantan los primeros días de otoño en que comienza a refrescar, los días de mantita en el sofá de casa y los paseos pisando hojas secas.

Este Septiembre será un poco especial, será el primero de mi nueva etapa como escritora. La verdad es que estoy muuuy ilusionada, pero no puedo evitar sentir que esta va a ser una carrera larga. No sé muy bien si me llevará a algún lugar, aunque la verdad es que con dos novelas y un cuento infantil publicados, no puedo estar más feliz. En breve publicaré Nora, ¿quién me lo iba a decir a principios de año?

Así que aquí estoy, mirando hacia adelante en el nuevo camino que se presenta ante mí, sin prisa pero sin pausa. Intentando que os gusten mis cuentos y que echéis un ojillo a mis libros. Agradeciendo inmensamente el poder dedicarme a algo que me llena y me encanta. Deseando que cada vez más gente lea mis libros.

En este camino, ha habido gente con la que no coincidía desde hace tiempo y que me ha sorprendido gratamente, por la ilusión que le ha supuesto que yo tomará este camino. Por supuesto también hay de quién esperaba "algo más", pero el tiempo me ha enseñado que las decepciones te ayudan a aprender.

Así que lo único que me queda por decir es que aquí seguiré, oyendo los susurros que me hacen inventar mundos y seres que formarán parte de mí para siempre y espero que también parte de todos los que queráis conocerlos.



domingo, 1 de septiembre de 2019

La diferencia nos hace únicos

Estaban en una de las clases de la Profesora Nadila, era la profesora de vuelo y siempre le encantaba esa clase. Daba igual el tiempo que hiciera, tenían que saber volar bajo todas las condiciones atmosféricas porque de ello dependía su vida. Ese día llovía a mares, el viento las llevaba de lado a lado en el prado de prácticas y los relámpagos iluminaban el cielo.

Robert siempre había sido el que mejor volaba en todas las condiciones y le encantaba pavonearse delante de ella. A ella al principio le gustaba y hasta se sentía halagada de que un chico tan popular se fijará en un Hada como ella, pero después de un tiempo en aquel colegio ya le conocía suficientemente como para saber que era un engreído, con el corazón y el cerebro vacíos.

Robert estaba haciendo sus filigranas cuando, de repente, una ráfaga de aire le bambole violentamente y fue a estampar su "preciosa" cara contra el Gran Roble. La profesora se acercó a él. Al incorporarse, vieron que tenía un par de dientes rotos y ordenó a dos de sus amigos que le llevara a la enfermería. Allí se los repondrían en un santiamén.

Cuando ya estaban recogiendo para ir a la siguiente clase con la Profesora Nía, la tormenta empezaba a remitir y grandes claros se abrían en el horizonte. Ella se quedó mirando al cielo y allí observó cómo algo lo atravesaba a gran velocidad. Y de repente, el objeto descendió a la altura del edificio principal del colegio y una gran explosión de luz les dejó a todos aturdidos durante unos minutos. Solo luz, no se oyó ningún ruido. Todos se frotaban los ojos sin saber bien qué era lo que había ocurrido cuando empezaron a sonar unas alarmas.

Todos los años hacían un par de simulacros de emergencia, con lo cual todos los alumnos sabían qué era lo que tenían que hacer. Cuando ella se dirigía con el resto de los alumnos a los refugios, la Profesora Nía la cogió con fuerza de la mano y le indicó que debía ir hacía la luz.

-¿Por qué yo no puedo ir con el resto, Profesora? -dijo sorprendida.
-Ve, hacia la luz. Ha llegado tu momento, la Directora te estará esperando y te lo explicará todo... O al menos lo intentará. ¡Ve!

Siempre la habían tratado un poco como un bicho raro, ya que era un Hada diferente. De hecho, no había ninguna como ella. Todas eran "Hadas normales" y ella era un Xira. Las Xiras son una especie de mariposas con cuerpo humano muy, muy parecidas a las mariposas y no se relacionan entre ellas ni con otras hadas, pero a ella la había llevado allí la Reina Lada cuando aún era una niña...